Jueves, 25 de Abril 2024
Viernes, 24 de Junio del 2016

La historia se repite dos veces, primero como tragedia y después como farsa

La historia se repite dos veces, primero como tragedia y después como farsa

Cuando en el Concejo de Funes se votaron las ordenanzas del 22/12, de los concejales que participaron de la faena, varios eligieron el prudente silencio como respuesta, otros, los que sentían el deber de ensayar algún tipo de respuesta, Olmedo, Dolce, Santacroce, se tomaron de un decreto del Ejecutivo anterior del 2014, para decir que “salvaron a la ciudad de un juicio millonario” que supuestamente harían los emprendedores si no les votaban las urbanizaciones. Los medios “amigos” aún hoy lo sostienen y replican como una verdad. Repito lo que dijimos en aquel momento: MENTIRA! Aquel decreto no tenía ninguna validez (como ningún decreto del Ejecutivo que no esté avalado por los votos de la mayoría del Concejo), ellos sí le dieron validez cuando votaron aquel decreto dentro del expediente el 22 de diciembre. Aun así, para sostener aquella mentira, siguen repitiéndola con aquella premisa de que “una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad”.

Desde el Ejecutivo, en aquél momento, también se defendió lo votado de la misma manera.

El 21 de junio, con las firmas de Diego León Barreto y Ezequiel De Salvi, ingresaron al Concejo un decreto donde aceptan donaciones “ad referéndum del Concejo”, de un futuro emprendimiento comercial sobre calle Galindo en la salida de nuestra ciudad. Proyecto, éste del emprendimiento comercial, que está ingresado el año pasado en el Concejo, pero que no fue tratado y mucho menos aprobado por el cuerpo deliberativo.

Muy similar a lo que criticaban del decreto de la gestión anterior, pero con un par de agravantes: no lleva la firma del Secretario de Planeamiento, quién debiera opinar sobre el tema y no “enterarse al día siguiente de lo que se votó en el Concejo” y, además, avanzan sobre facultades que no le son propias, el Concejo es quién cambia el uso de suelo y pasa de rural (esa zona es rural) a urbana un área, habilita un comercio en una zona rural y acepta donaciones en concepto de Espacio verde y Reserva fiscal, no el Ejecutivo.

¿Cuál va a ser el argumento ésta vez? ¿La gestión anterior también lo hizo? ¿Los concejales? ¿De qué se van a disfrazar ahora que su propio Ejecutivo es quién realiza la misma maniobra que criticaron y “justificaba” la absoluta barbaridad que hicieron el 22 de diciembre?

La culpa nunca, pero nunca, la tiene el chancho, hagámonos cargo de los representantes que tenemos. No sólo están haciendo negocios con el futuro de nuestra ciudad, sino además, vaciando las Instituciones de la democracia, en credibilidad y contenido.