Jueves, 28 de Marzo 2024
Miércoles, 20 de Enero del 2016

Carta abierta a León Barreto

Carta abierta a León Barreto

León, ¿debo recurrir a esta carta abierta para que me prestes la atención que como mujer y empleada municipal merezco?  ¿Es acaso necesario llevar al conocimiento de la opinión pública que me has dejado en la calle, sin empleo, mediante el arbitrario recurso de ignorarme como persona, como mujer, y como empleada de la Administración Municipal? …y eso tan solo por un capricho que para vos no significa nada pero para mí,  es el extravío en los pantanos de la injusticia,  de cuatro años de esforzada labor de mi parte en pro del bienestar de los vecinos de Funes.

León, tu sabes que no soy la única persona que has dejado en esta situación lamentable, injusta e ilegal,  y que cada día que pasa en muchos hogares de trabajadores municipales,  abunda,  merced  a tu marmórea actitud,  la desesperanza, cuando no el llanto y la perplejidad. También sabes que no somos ni hemos sido funcionarios políticos de la administración anterior, que es lógico que se retiren con el político gobernante saliente, sino empleados públicos con funciones intermedias o básicas, personas que no pueden ser descartables con un simple papirotazo o con el recurso doloroso de palmearnos la espalda y luego poner la mirada en África para no tener que encontrarse con nuestra mirada.

León…me he has obligado a mandarte una carta certificada solicitándote que me indiques mis tareas y mi espacio de trabajo porque aunque no lo desees aún soy empleada municipal, y lo hice a sabiendas que tal vez esto te molestaría, pero no me has dejado otra alternativa. Yo no he padecido jamás un sumario, ni siquiera una amonestación o una llamada de atención; solo el pecado –imperdonable, está a la vista-  de sentirme orgullosa de mi vocación de servicio, y el de confiarme en tus promesas, que ahora te pido cumplas como cumplen los hombres de palabra.

León, no me has pagado ni el sueldo ni el aguinaldo al momento de dirigirte esta carta abierta, pero no veo que en consonancia te hayas privado de tu dieta de intendente. ¿Porque me sacrificas? ¿Cuál es la razón de tan injusta actitud que me coloca en grave situación de perjuicio económico, de quebranto moral, y de conciencia perpleja?

León, te pido públicamente que recapacites y consideres que las personas no somos piezas del ajedrez político en el que has querido embarcarte, sino seres humanos con derechos adquiridos que no puedes ignorar.