Viernes, 29 de Marzo 2024
Viernes, 24 de Julio del 2015

“Intentamos demostrar que todos podemos jugar a todos los juegos”

<p>Una muestra, que puede visitarse en el Museo Murray, aborda la problemática de género desde los objetos lúdicos de antaño. </p>

El pasado viernes se inauguró en el Museo Ferroviario y de la Ciudad Juan Murray la muestra “Tacitas y Soldaditos: Cierto género de juguetes”, proveniente del Museo Itinerante del Barrio de la Refinería de Rosario. Se trata de una colección de tazas y de soldados, juguetes de antaño.

La muestra tiene como fin dar cuenta de la perspectiva cultural de mediados del siglo XX sobre la distinción de géneros aplicada al uso de los juguetes. Sobre esto, el director de la muestra, Gustavo Fernetti explica: “Aquí hay dos tipos de juguetes que hacen una separación tajante del género. Y en aquel tiempo eran los padres los que les imponían a sus hijos el juguete. El varón tenía que jugar con soldaditos, porque el varón es un héroe o un constructor, y la niña con juegos relacionados al hogar”. Esa división es la que la muestra intenta romper para dar lugar a juegos que promuevan la integración, donde los roles sean intercambiables y se dé la posibilidad de construir en igualdad y libertad. “Intentamos demostrar que todos podemos jugar a todos los juegos, que podemos mezclarnos y compartir y que la división no tiene por qué ser tajante”, cuenta Fernetti.

Al ingresar a la muestra lo primero que puede observarse es un mensaje en letras blancas, sobre un fondo de color rojo que invita a reflexionar sobre los estereotipos de género. Ya adentro pueden verse exhibidos los diferentes soldaditos y juegos de tacitas. Una colección de juguetitos antiguos conformada por dos mil soldados de plomo, de metal y/o de plástico y 15 juegos de tazas donados por diferentes personas, algunas del Barrio Refinería y otras que no. Cada uno de éstos está acompañado de alguna canción o estrofas de canciones, como por ejemplo Al Don Pirulero, La pájara Pinta, Farolera y Arroz con Leche, canciones que en sus letras reafirman esa cuestión de género cultural. A su vez, esto también puede leerse en las diversas páginas de revistas como Billiken que se exhiben en las paredes del museo.

Luego de haber recorrido este espacio, se puede pasar a otro diferente en el que se invita a todos a jugar juntos, sin diferenciar si el juego es de varones o de mujeres. Por eso hay un lugar donde los soldaditos y las tacitas están mezclados y los chicos pueden tomarlos, moverlos y ponerlos donde quieran. Y otro espacio donde se puede dibujar y pintar, armar y construir y hasta disfrazarse. El mensaje aquí cambia. Se invita a desarrollar juegos que involucren tanto a niñas como a niños, en el que compartan tanto espacios públicos como privados, incentivando un mundo igualitario.

Es importante destacar que el color que prevalece en la muestra es el rojo. “Con el rojo quisimos evitar el estereotipo de que el rosa es para nenas y el celeste es para nenes. Creemos que es un color indistinto, para todos”, cuenta Gustavo Fernetti.

La muestra llegó al Museo con motivo del comienzo de las vacaciones de invierno y estará allí durante un mes, así todos los funenses pueden tomarse un rato de su tiempo para ir a visitarla. Viernes, sábados y domingos de 10 a 13 y de 15 a 19 están todos invitados a recorrer la muestra.