Viernes, 29 de Marzo 2024
Miércoles, 29 de Abril del 2015

Restauración de cuadro de Cochet llegó al Balseiro

<p>El trabajo realizado en el CONICET fue expuesto en el prestigioso Instituto de Bariloche.</p>

El proceso de restauración de un cuadro del genial pintor funense Gustavo Cochet fue motivo de exposición en el prestigioso Instituto Balseiro de la ciudad de San Carlos de Bariloche. Hasta allí viajaron María Eugenia Prece y Sergio Mateíni, encargados del exhaustivo trabajo realizado en 2014.

La obra restaurada por Mateini, cuyo trabajo fue coordinado por Prece, se trata del cuadro "Soldado Escribiendo" pintada por Cochet en París en 1927. La restauración se hizo en la Universidad de San Martín, en Buenos Aires, y en el laboratorio del CONICET, en la vecina ciudad de Rosario, a través de un análisis previo con microscopia electrónica realizado con el IFIR /Conicet Rosario.

En el prestigioso Instituto Balseiro, el centro educativo científico de mayor renombre en América Latina, Prece y Mateini expusieron a través de paneles con fotografías la pintura en el estado en que se encontraba antes de la restauración, el trabajo realizado en el laboratorio del Conicet y los pasos del proceso de restauración de la obra.

El proyecto
El Museo Cochet junto al Instituto de Física Rosario presentaron en 2013 a la Municipalidad de Funes un proyecto para la formación de un equipo interdisciplinario de técnicos y profesionales en la restauración de pintura de caballete para llevar a cabo la conservación de su colección.

Este proyecto recibió el financiamiento de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la provincia. Junto al equipo de profesionales del Ifir, los restauradores Sergio Mateini y María Eugenia Prece han aplicado las técnicas de la ciencia de los materiales como difractometría de rayos X y microscopía electrónica de barrido a muestras extraídas de obras en proceso de restauración.

Estas técnicas permiten identificar las composiciones de los diversos componentes de las obras de arte como pinturas, soportes, marcos, pigmentos, capas superpuestas; ayudando a encontrar el mejor método de intervenirlas en el proceso de su restauración. Como fruto de esta experiencia, el equipo interdiciplinario del Ifir-Conicet y el museo participaron en febrero de este año del primer taller de microscopia electrónica aplicado a la conservación de bienes culturales.